Estrategia rentable: empresa sostenible

Miercoles, 15 de Diciembre de 2021
Hacer un mundo mejor es tarea de todos, desde los individuos hasta las empresas y las instituciones. Pero es que además conseguir crear o transformar un negocio para que sea una empresa sostenible es una estrategia de lo más rentable.

La crisis derivada de la pandemia ha realzado a las empresas que contribuyen a un entorno más sostenible y cada vez más empresas de todos los tamaños y sectores no solo están convencidas del valor de la sostenibilidad para nuestro presente y futuro, sino que esta supone una mayor rentabilidad y una enorme oportunidad de negocio.

¿Qué define a una empresa sostenible?

Una empresa es sostenible cuando crea valor económico, medioambiental y social a corto, medio y largo plazo, contribuyendo al bienestar de todos los seres vivos y al progreso de las generaciones presentes y futuras.

Acciones como el reciclaje, el comprar a proveedores de proximidad y a poder ser, ecológicos, el contar con unas instalaciones con eficiencia energética, el contar con mobiliario sostenible, etc., son solo algunas de las acciones a tomar para que una empresa sea considerada como sostenible.

¿Por qué crear una empresa sostenible?

Incluso cuando como gerente de un negocio no se tiene ninguna conciencia medioambiental, son los propios consumidores los que cada vez tiene más conciencia ecológica y compran productos y servicios de empresas comprometidas con el medio ambiente.

Demostrar el compromiso medioambiental a clientes y potenciales clientes es una ventaja muy atractiva, mostrando preocupación por la economía local y sostenible.

De ello se deriva la lógica ayuda a la economía local ya que siempre es más beneficiosos contar con materias primas de lugares próximos, de esta forma se apoya la economía y se evitan los largos transportes que tanto contaminan.

De hecho el gran aumento en la venta de productos ecológicos es una muestra de ello. El mercado de las empresas sostenibles es un mercado en crecimiento, y por lo tanto, es una estrategia de lo más rentable.

Ayuda a ahorrar dinero y reducir riesgos, al ser más eficientes se ahorran gastos y se mejoran los márgenes de ganancia.

Con una empresa sostenible se está mejor preparado para sucesos inesperados como el aumento en el precio de la luz. El contar con paneles solares fotovoltaicos por ejemplo, hace que se empiece a ahorrar en la factura de la luz desde el primer momento y son instalaciones que se amortizan bastante rápido.

Tener una empresa sostenible hace no solo que se llame la atención de los consumidores, también de los propios trabajadores, que le dan mucho valor a estos objetivos y valores medioambientales. En definitiva, fideliza a los trabajadores y hace que las personas mejor cualificadas quieran trabajar allí.

Y es una magnífica forma de destacar frente a la competencia, especialmente si se cuenta con certificaciones verdes que lo acrediten.

¿Cómo crear una cultura de sostenibilidad en cualquier tipo de empresa?

Desde luego el primer paso es dar ejemplo, de nada sirven las charlas y las campañas de concienciación  si luego las acciones de cuidado medioambiental  y social no se llevan a cabo. Este sin duda es el primer paso para crear una cultura de sostenibilidad.

Una cultura de sostenibilidad empresarial se logra cuando los empleados han interiorizado los valores ambientales, sociales y económicos de la sostenibilidad.

Acciones que hacen que una empresa sea sostenible

Muchas acciones se pueden llevar a cabo, dependerá del tipo concreto de empresa, pero algunas de las más habituales por ser las más sencillas de implementar son:

-          Economizar recursos energéticos: se debe analizar el espacio de trabajo y de los flujos energéticos que existan. Lo más habitual es tener que mejorar el aislamiento y la temperatura. Se debe aprovechar al máximo la luz solar antes que encender las luces t se deben aislar las ventanas y paredes antes que encender la calefacción o la climatización. En resumen, se deben economizar los recursos energéticos y evitar las pérdidas de energía, cuyos costes pueden ser enormes.

-          Aprovechar los recursos existentes: ahorrar en la factura de la luz y ser sostenible también depende del lugar geográfico concreto en el que se encuentre el negocio, si es un lugar soleado, las placas solares fotovoltaicas son lo más adecuado, si es una zona con mucho aire, aprovechar el potencial de la aerotermia también es una gran forma de ahorrar y no contaminar. 

-          Ahorrar en el transporte de materias primas: comprando materias primas a proveedores locales.

-          El transporte de empresa en caso de haberlo, no puede ser ignorado como una parte más de las acciones a tomar para tener una empresa sostenible. Fomentar el transporte público, el uso compartido de los coches particulares o el uso de la bicicleta.

-          Evitar desplazamientos y fomentar las reuniones con clientes y colaboradores por video llamada.

-          Ofrecer servicios y/o productos online.

-          Mejor todavía que reciclar es reutilizar, en ello se basa la economía circular. Esta estrategia de sostenibilidad busca reducir la compra de materiales o productos, en pos de reutilizar todos aquellos que ya han entrado en la economía empresarial. Lo primero es reducir el volumen de residuos/basura, después se deben reutilizar todos los residuos posibles, y en caso de no poder, reciclar.

 -          Por supuesto debe haber una correcta gestión de residuos, cumpliendo con las normativas que sean de aplicación en cada caso.

-          La sostenibilidad empresarial va más allá del mero cumplimiento de las obligaciones laborales, fiscales o jurídicas, se debe aumentar la inversión en el capital humano y cuidar el entorno y las relaciones sociales. De nada sirve que una empresa recicle si luego no paga de forma justa a sus empleados, por ejemplo.

-          Incentivar entre los empleados el control y disminución del consumo eléctrico, apagando los equipos cuando no se emplean, ajustando la temperatura de la calefacción etc.

-          Seleccionar proveedores con compromiso ambiental.

-          Ahorro de papel. Se debe apostar por la digitalización y promover el uso de intercambio de archivos digitales para reducir o incluso anular, el uso del papel.

-          Incentivar también a los clientes para que realicen acciones sostenibles, realizando campañas promocionales al respecto.

-          Si es posible, se debe medir la huella ambiental generada, de esta manera se podrán tomar mejores medidas para reducirla.

-          Compensar la huella de carbono plantando árboles, existen  ONGs que se encargan de esto y es un buen reclamo publicitario.

-          Colaborar con alguna causa social o ambiental.

-          Comunicar internamente los valores de la empresa y el porqué de cada una de las acciones sostenibles que se llevan a cabo para implicar al resto de personas.

-          Eliminar los plásticos de un solo uso en la medida de lo posible. Existen alternativas como llevar una botella reutilizable de agua, poner una fuente donde rellenar la botella, utilizar tazas para el café o té y eliminar las cápsulas.

 

Cómo seleccionar proveedores sostenibles

Esta es sin duda una de las acciones que toda empresa puede llevar a cabo puesto que toda empresa necesita proveedores.

Las decisiones que se tomen desde el departamento de compras repercuten en la gestión de la cadena de suministro, afectando tanto al producto como a las relaciones entre los proveedores y la empresa.

Por ello algunos de los criterios a seguir a la hora de seleccionar proveedores  son:

-          Escoger proveedores con certificaciones ambientales.

-          Favorecer las relaciones duraderas y fortalecer la confianza con el proveedor.

-          Priorizar los proveedores que tengan empresas sociales.

-          Escoger proveedores con productos ecológicos y de comercio justo.

-          Escoger proveedores cercanos que ayuden a activar la economía local.

-          Escoger proveedores que garanticen la protección de los derechos humanos y del medio ambiente.

-          Escoger proveedores directos, sin intermediarios y que garanticen una cadena de suministro corta.

Estas decisiones son más sencillas cuando se trata de una empresa de nueva creación, pero si la empresa ya tiene una trayectoria con su cartera de proveedores, la toma de decisiones se complica, no obstante es una buena oportunidad para salir de los proveedores habituales y consultar entre su competencia, pudiendo obtener mejores precios, mejores condiciones y la tranquilidad de saber que también son una empresa sostenible.

Si se hace complicada la elección de nuevos proveedores es aconsejable establecer un sistema de indicadores de sostenibilidad de los proveedores  y trasmitirles el sistema de evaluación, de esta manera los proveedores conocerán los requisitos y los principios por los que se rige su potencial cliente.

Por nuestra parte, como proveedores de mobiliario metálico, la preservación del medio ambiente es un factor estratégico y fundamental para conseguir la satisfacción de nuestros clientes y hemos dispuesto un sistema de gestión de la calidad y el medio ambiente basados en el cumplimiento de las normas ISO 9001:2015 e ISO 14001:2015.

Nuestra política de Calidad y Medio Ambiente es pública y puede consultarse online.

Además los materiales que empleamos en la fabricación de estanterías metálicas y otro tipo de mobiliario industrial, es sostenible y reutilizable: Acero inoxidable, acero galvanizado, acero cromado, aluminio, etc., siempre materiales metálicos que son por sí sostenibles, reciclables y reutilizables. El metal además de poderse reutilizar infinitas veces, también puede reciclarse infinitas veces.

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