... el correcto mobiliario metálico, en el caso de una tienda de ropa, para exponer todas las prendas y accesorios de forma adecuada.

Si es profesional de este sector seguramente ya sabrá que la decoración del interior de una tienda influye directamente en el número de ventas, de ahí radica su importancia. A día de hoy muchas tiendas aprovechan su espacio para contar su historia u ofrecer a sus clientes una experiencia única, y es que el secreto del éxito del pequeño comercio está en los detalles.

Para que los clientes se fijen en los productos de una tienda es vital que esta posea un interior con una decoración eficaz. Es tal la importancia de la misma que dependiendo de esta entrarán más o menos clientes al comercio. Un diseño interior inteligente hace que los clientes que entran vayan directos a la caja de la tienda.

Las zonas de la tienda

El primer espacio al que accede el cliente en la tienda es conocido como umbral, por lo que su distribución debe invitar a entrar. Cada umbral es diferente dependiendo del tamaño y distribución de la tienda, sin embargo, es una de las zonas más importantes de la tienda, ya que aquí los clientes decidirán si continuar o no.

Por norma general cuando un cliente entra a una tienda de ropa nueva comienza a hacer juicios críticos sobre la misma, es decir, a pensar si es barata o cara, si va con su personalidad o no, si es bonita…etc. Por este mismo motivo no es recomendable colocar productos en esta zona, ya que el cliente irá inmerso en sus pensamientos y no les prestará atención.

Lo más recomendable en esta zona de la tienda es dar una imagen de la marca, es decir, aprovechar para darse a conocer y contar la historia de la tienda.  Además, es importante que la imagen del comercio nada más entrar sea agradable, es decir que esté ordenado, que disponga de una iluminación adecuada, etc.

Entrando a la derecha

Según un estudio realizado en América del Norte, el 90% de los clientes que entran a una tienda por primera vez giran de forma inconsciente hacia la derecha. Esto es importante tenerlo en cuenta, ya que esta zona es la mejor para colocar los productos que se quieren vender, es decir, que se colocarán aquí los productos potenciales de la tienda.

Es muy importante que esta zona de la tienda capte la atención del cliente, lo más recomendable es que se ubiquen aquí las prendas de ropa de nueva temporada, aunque también puede ser una buena estrategia colocar aquí las prendas de ropa más rentables para la tienda o más demandadas por los clientes de la misma.

La manera de exponer las prendas es muy importante, aquí entra en juego el mobiliario para ropa y textil. Existen numerosas posibilidades a la hora de exponer prendas de ropa, aunque quizá una de las más extendidas sea en estanterías de tipo expositor, sin duda permiten que las prendas se puedan ver de un solo vistazo y atraen a muchos más clientes, pero en este tema se ahondará más adelante.

Marcar un camino

Teniendo en cuenta que la mayoría, por no decir todos, los clientes que entran por primera vez en una tienda giran a la derecha, es recomendable marcar un camino bien pensando. A lo largo del mismo lo más inteligente es exponer aquellos productos que se quieren vender, pues estos serán los que capten la atención de los clientes.

Un camino bien pensado, además de fomentar las ventas de la tienda, es una manera estratégica de controlar el tráfico de la tienda. Uno de los caminos más extendidos de este tipo es el de forma circular, ya que permiten terminar donde ha comenzado. Es importante que los productos expuestos sigan un orden lógico.

Si por el contrario el objetivo es dirigir a los clientes de la tienda a un punto concreto, lo más recomendable es colocar algo llamativo allí, como por ejemplo un cartel, un anuncio o una pantalla que llame la atención. También se puede aprovechar el escaparate para anunciar este punto.

Otra alternativa que también funciona es utilizar diferentes colores o texturas, en el caso de las tiendas de ropa tejidos, para marcar las diferentes partes del camino. De manera inconsciente los clientes seguirán ese orden lógico, lo que hará que se sientan atraídos por los productos expuestos en el orden deseado por el vendedor.

Por otro lado, para que se tomen tiempo en admirar algunos productos, es recomendable colocar algún mueble en medio de alguno de los pasillos, de esta manera se obliga a que el cliente pare y mire. Esta estrategia también se puede aplicar al fondo del recorrido, el objetivo es que a última hora el cliente “pique” con algún producto atractivo en promoción.

Para tiendas pequeñas que no poseen muchos pasillos, la estrategia consiste en colocar productos agrupados que puedan verse de un solo vistazo. Es recomendable que estos productos se puedan comprar juntos, por ejemplo, ofrecer un conjunto y sus accesorios.

Este tipo de productos es recomendable cambiarlos de forma frecuente, ya que de esta manera los clientes habituales de la tienda no verán siempre lo mismo y se aumentarán las posibilidades de compra. Por otro lado, lo mejor es colocarlos a la altura de los ojos, pues así los clientes los verán rápidamente.

Espacio

Tanto si se dispone de una tienda grande como de un comercio de pequeñas dimensiones, es vital dejar espacio suficiente para que los clientes circulen de manera cómoda por él. En algunas tiendas resulta muy agobiante mirar o buscar el producto deseado, ya que el espacio es tan pequeño que se va tropezando con el resto de clientes.

A menudo esto causa una sensación de agobio entre los clientes, y en algunas ocasiones puede ser la causa por la que no se compra ningún producto.  Nos podemos imaginar lo incómodo que resulta buscar una talla concreta con muchos otros clientes haciendo lo mismo en un espacio muy reducido. Esta situación muchas veces desemboca en el abandono por parte del cliente.

Por otro lado, también es importante ofrecer a los clientes o a sus acompañantes una zona de descanso, como pueden ser unos bancos o asientos. De esta manera si un comprador va acompañado por alguien que no está interesado en los productos, como puede ser un niño, puede dejarlo sentado mientras observa tranquilamente la ropa.

Son muchas las personas que abandonan una tienda por no disponer de un espacio donde tomar un respiro, tanto ellos como sus acompañantes. En algunas ocasiones, sobre todo cuando van acompañados de niños, es muy complicado concentrarse en buscar un producto mientras el niño está gritando ¡me aburro, vámonos!

Esta es una de las causas más frecuentes para ausentarse de una tienda en la que probablemente se hubiera realizado alguna compra, así que para evitar este tipo de situaciones lo mejor es crear un espacio que invite a pasar mucho más tiempo en la tienda, es decir, que ofrezca comodidad, tranquilidad y entretenimiento.

El lugar de la caja

Dónde situar la caja es una de las decisiones más importantes, ya que además de ser la principal fuente de ingresos es la manera de prevenir pérdidas. La situación de la misma depende directamente del tamaño y la distribución de la tienda, ya que no en todos los casos se puede aplicar lo mismo.

En el caso de poder realizar el camino circular descrito anteriormente, la mejor opción es colocar la caja en el lado izquierdo de la parte delantera, ya que de esta manera se pueden ver tanto a los clientes que acceden a la tienda como a los clientes que salen, con o sin compras, de él, es decir, existe un control absoluto del negocio.

La importancia de la caja es más relevante todavía cuando no se dispone de mucho personal, ya que entonces desde ella se tiene que tener el control absoluto del negocio. Sin duda de la correcta situación de la caja dependerá el control de las pérdidas de la tienda, por lo que es un aspecto vital en cualquier pequeño negocio.

El mobiliario

Ahora que ya se dispone de unas pautas generales sobre como diseñar el interior de una tienda, en este caso de ropa, es momento de hablar de una de las partes fundamentales del mismo, el mobiliario para ropa y textil. Su importancia radica en que van a ser los encargados de exponer los productos para vender y deben atraer a los clientes.

Existe todo tipo de mobiliario para exponer ropa y textil, sin embargo, los expositores estantería son una opción ideal, ya que permiten ver de un solo vistazo la mayoría de los productos que en ellos se encuentran expuestos, lo que aumenta las posibilidades de compra por parte de los clientes.

Una buena opción son las estanterías expositor isla textil, ya que gracias a su diseño poseen una gran eficacia en este sentido. Estas estanterías metálicas son de fácil montaje, ya que no llevan ni tornillos ni tuercas, por lo que no son necesarias las herramientas para montarlas o desmontarlas, una ventaja más.

Estas estanterías expositoras de ropas y textiles son muy robustas y a la vez ligeras, por lo que son ideales para cualquier tipo de establecimiento textil. Además, incluyen pies de plástico para que no rayen el suelo, estantes lisos y barras colgadores, por lo que se amplían las posibilidades de exponer diversas prendas.

Otra de las ventajas que presentan este tipo de estanterías metálicas es que se pueden ampliar con módulos, estantes o barras adicionales, por lo que se adaptan a las necesidades de todas las tiendas de ropa. Estas estanterías son ideales tanto para exponer los productos cara al público como para utilizarlas en el almacén a modo de almacenaje de las prendas.

El toque maestro: la amabilidad

Quizá algunas personas piensen que con un interior adecuado las ventas ya se incrementan solas, sin embargo, si el personal de la tienda no pone de su parte, de nada sirve. Esto ocurre en todos los negocios en general, así que es vital ser atento, cortés y amable con todos los clientes de la tienda.

Una de las partes más importantes para obtener el éxito en un negocio es tener ilusión, ya que cuando una persona trabaja en lo que le gusta lo da todo para satisfacer a sus clientes. Para que un negocio funcione nuestras recomendaciones incluyen una combinación del diseño, buenos productos, mobiliario metálico adecuado y buen trato al público.